“Feliz, feliz Navidad, la que hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo las alegrías de su juventud, y le transporte al viajero a su chimenea y a su dulce hogar”. -Charles Dickens-
MADRE EN LA PUERTA HAY UN NIÑO. Madre, en la puerta hay un Niño más hermoso que el sol bello, diciendo que tiene frío, porque viene casi en cueros. Pues dile que entre y se calentará, porque en esta tierra ya no hay caridad, porque en esta tierra ya no hay caridad. Entró el Niño y se sentó, y mientras se calentaba, le preguntó la patrona, ¿de qué tierra y de qué patria? Mi Padre es del Cielo, mi Madre también, Yo bajé a la tierra para padecer Yo bajé a la tierra para padecer Hazle la cama a este Niño, en mi alcoba y con primor No me la haga usted, señora, que mi cama es un rincón. Mi Padre es del Cielo, mi Madre también, Yo bajé a la tierra para padecer Yo bajé a la tierra para padece
https://www.youtube.com/watch?v=4dp-5xOmsO4
(Mi bienamada madre, siendo yo chiquitito, me cantaba cientos de veces este hermoso villancico)
ANDALUCES DE JAÉN. Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, decidme en el alma: ¿quién, quién levantó los olivos?
No los levantó la nada, ni el dinero, ni el señor, sino la tierra callada, el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura y a los planetas unidos, los tres dieron la hermosura de los troncos retorcidos.
Levántate, olivo cano, dijeron al pie del viento. Y el olivo alzó una mano poderosa de cimiento.
Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, decidme en el alma: ¿quién amamantó los olivos?
Vuestra sangre, vuestra vida, no la del explotador que se enriqueció en la herida generosa del sudor. No la del terrateniente que os sepultó en la pobreza, que os pisoteó la frente, que os redujo la cabeza.
Árboles que vuestro afán consagró al centro del día eran principio de un pan que sólo el otro comía.
¡Cuántos siglos de aceituna, los pies y las manos presos, sol a sol y luna a luna, pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, pregunta mi alma: ¿de quién, de quién son estos olivos?
Jaén, levántate brava sobre tus piedras lunares, no vayas a ser esclava con todos tus olivares.
Dentro de la claridad del aceite y sus aromas, indican tu libertad la libertad de tus lomas. MIGUEL HERNÁNDEZ.
Carta a Rajoy. Señor Rajoy. Me parece una auténtica indecencia que saque usted pecho en un País en el que hemos perdido todos nuestros derechos por culpa de sus recortes. Y me parece muchísimo más indecente aún, que lo haga en estas fechas tan entrañables, con la falacia de que ha creado medio millón de puestos de trabajo. En este desgraciado País, señor Rajoy, a parte de los cinco millones de parados registrados, hay más de un millón de trabajadores que trabajan una sola hora diaria; más de medio millón que de falsos autónomos, más de dos millones de jóvenes que, desesperanzados, se han borrado de las listas del paro, y, para no extendernos más, decenas de miles de becarios. Eso, sin contar los trabajadores que viven en riesgo de extrema pobreza: Los que han entrado, de cuatro en cuatro, en las empresas, a cubrir el puesto de trabajo de uno de sus padres. Es decir, que tres empleos son falsos. En política no vale todo, señor Rajoy. Ya sé que el año que está a punto de nacer, va a ser el de las elecciones municipales, regionales y nacionales. Y que usted, para seguir en el “poder”, necesita engañarnos. Pero hay líneas rojas que jamás deberían cruzarse. Hablar del fin de la crisis; del tiempo de la recuperación; de crecimiento; de que la -maldita- “reforma laboral” ha dado sus frutos, de que hay que seguir con los recortes… en un País que tiene la segunda tasa de paro más alta de Europa, la mayor deuda pública de la historia y unos recortes en sanidad y educación dramáticos, es, cuanto menos, abyecto. Y no le voy a hablar a usted de la pobreza, de la prostitución, de los suicidios,de las depresiones, de la hambruna, de la desesperación, del desasosiego, del abandono de dependientes, de discapacitados, de enfermos de cáncer, de hepatitis c… ni tan siquiera de la intolerable corrupción, o de la “ley mordaza” que está a punto de aprobarse. Solo quiero recordarle que, antes de lanzar mensajes triunfalistas, piense usted en la tragedia que están padeciendo más de veinte millones de españoles. ¡Gracias, señor Presidente!
BAMOS POR VUEN CAMINO. Bamos por vuen camino. Mariano Rajoy se postula como nuevo candidato a la presidencia del Gobierno y Esperanza Aguirre pone morritos de alcaldable de Madrid. A eso le llamo yo regeneración democrática. Porque la regeneración democrática consiste en saber a quién votas, cómo le votas y por qué le votas. Cuando millardos de millones de votantes depositen su papeleta hacia Mariano Rajoy o Esperanza Aguirre, sabrán perfectamente en quién evacúan su confianza. Rajoy y Esperanza nos convierten en hombres y mujeres libres, pues ya les conocemos de sobra. O más que de sobra. La democracia es el arte de confundirse en equipo. Y los carteles de Mariano y Esperanza convierten la equivocación en un ejercicio muy fácil. Mariano y Esperanza saben que sabemos lo que representan. Sus programas electorales van a ser lo de menos. Los van a incumplir como cualquier petimetre infiel de Oscar Wilde. La única diferencia entre un capricho y un amor eterno es que el capricho dura toda la vida. Y los españoles, votando, somos mucho de caprichos. Cuando la española vota, es que vota de verdad, y en esto no caben programas, ni ideologías ni siglas ni democracia. Aquí hay un español que vota franquismo, follaniños de sotana y oligarquía, y esa es la legitimidad que ampara bajo palio a Rajoy y a Esperanza a volver a presentarse. Todas las encuestas los siguen aupando como las jetas más votables. Aunque la democracia esté cambiando. Y haya gente deseando votar, en lugar de una jeta, a una coleta. Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre no son la foto del pasado, como queremos creernos los lovertinos. Son aun la España del presente. La rara España de charanga y pandereta. Esa España que no quiere cambiar. Que no se atreve a cambiar. La única diferencia entre un uniforme y una sotana es que bajo ellas siempre muere uno u otro obrero. Y Esperanza y Mariano solo representan esa muerte a careta quitada. Los mismos de siempre nos van a ofrecer lo mismo de siempre, y para la estulticia, para el masoquismo, para la vulgaridad y para el miedo son las mejores opciones posibles. Y ellos lo saben. Hay un estúpido refrán que dice que lo malo conocido es mejor que lo bueno por conocer. No soy un políglota de referencia, pero no atisbo en ninguna otra lengua frase suicida de tan honda depresividad. Lo malo conocido es el barómetro de la cobardía. El arbitraje del miedo es el motor sin combustible que ha movido en las últimas décadas el hortera y tancredista devenir de España. El ejército, la iglesia, los inspectores de hacienda y los registradores de la propiedad. Es triste pensar que la cobardía siempre dura más que el amor. Por eso Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy aun tienen ciertas posibilidades. Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre se presentarán mientras nosotros no nos enamoramos. Así se resume la asquerosa y putrefaccionante historia reciente de España. No voy a decir nada más, porque ya me aburre hablar de España. ANÍBAL MALVAR
9 comentarios:
“Feliz, feliz Navidad, la que hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo las alegrías de su juventud, y le transporte al viajero a su chimenea y a su dulce hogar”. -Charles Dickens-
Con el permiso de LUIS ANTONIO:
http://2.bp.blogspot.com/-IkdgFupsTEI/VJqC3SzfDhI/AAAAAAAAHec/uY4Pr5zEsO4/s1600/Caratula%2B%C3%9ALTIMA.jpg
Que 2015 sea el año de la recuperación ética y moral de éste país.
Lo mejor para todos. Muy especialmente para tí y los tuyos, Eusebio.
Vive más sencillamente para que otros puedan sencillamente vivir. Gandhi
FELICES FIESTAS PARA TI Y TODOS LOS TUYOS USE
MADRE EN LA PUERTA HAY UN NIÑO.
Madre, en la puerta hay un Niño
más hermoso que el sol bello,
diciendo que tiene frío,
porque viene casi en cueros.
Pues dile que entre y se calentará,
porque en esta tierra ya no hay caridad,
porque en esta tierra ya no hay caridad.
Entró el Niño y se sentó,
y mientras se calentaba,
le preguntó la patrona,
¿de qué tierra y de qué patria?
Mi Padre es del Cielo, mi Madre también,
Yo bajé a la tierra para padecer
Yo bajé a la tierra para padecer
Hazle la cama a este Niño,
en mi alcoba y con primor
No me la haga usted, señora,
que mi cama es un rincón.
Mi Padre es del Cielo, mi Madre también,
Yo bajé a la tierra para padecer
Yo bajé a la tierra para padece
https://www.youtube.com/watch?v=4dp-5xOmsO4
(Mi bienamada madre, siendo yo chiquitito, me cantaba cientos de veces este hermoso villancico)
¡QUE EN EL 2015 ERRADIQUEMOS PARA SIEMPRE ESTO!
http://www.andalucesdiario.es/ciudadanxs/requiem-por-el-campo-andaluz/
ANDALUCES DE JAÉN.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.
Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?
Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.
No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.
Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.
¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?
Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.
Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.
MIGUEL HERNÁNDEZ.
https://www.youtube.com/watch?v=dNpXVzCwvjs
Carta a Rajoy.
Señor Rajoy. Me parece una auténtica indecencia que saque usted pecho en un País en el que hemos perdido todos nuestros derechos por culpa de sus recortes. Y me parece muchísimo más indecente aún, que lo haga en estas fechas tan entrañables, con la falacia de que ha creado medio millón de puestos de trabajo. En este desgraciado País, señor Rajoy, a parte de los cinco millones de parados registrados, hay más de un millón de trabajadores que trabajan una sola hora diaria; más de medio millón que de falsos autónomos, más de dos millones de jóvenes que, desesperanzados, se han borrado de las listas del paro, y, para no extendernos más, decenas de miles de becarios. Eso, sin contar los trabajadores que viven en riesgo de extrema pobreza: Los que han entrado, de cuatro en cuatro, en las empresas, a cubrir el puesto de trabajo de uno de sus padres. Es decir, que tres empleos son falsos. En política no vale todo, señor Rajoy. Ya sé que el año que está a punto de nacer, va a ser el de las elecciones municipales, regionales y nacionales. Y que usted, para seguir en el “poder”, necesita engañarnos. Pero hay líneas rojas que jamás deberían cruzarse. Hablar del fin de la crisis; del tiempo de la recuperación; de crecimiento; de que la -maldita- “reforma laboral” ha dado sus frutos, de que hay que seguir con los recortes… en un País que tiene la segunda tasa de paro más alta de Europa, la mayor deuda pública de la historia y unos recortes en sanidad y educación dramáticos, es, cuanto menos, abyecto. Y no le voy a hablar a usted de la pobreza, de la prostitución, de los suicidios,de las depresiones, de la hambruna, de la desesperación, del desasosiego, del abandono de dependientes, de discapacitados, de enfermos de cáncer, de hepatitis c… ni tan siquiera de la intolerable corrupción, o de la “ley mordaza” que está a punto de aprobarse. Solo quiero recordarle que, antes de lanzar mensajes triunfalistas, piense usted en la tragedia que están padeciendo más de veinte millones de españoles. ¡Gracias, señor Presidente!
BAMOS POR VUEN CAMINO.
Bamos por vuen camino. Mariano Rajoy se postula como nuevo candidato a la presidencia del Gobierno y Esperanza Aguirre pone morritos de alcaldable de Madrid. A eso le llamo yo regeneración democrática. Porque la regeneración democrática consiste en saber a quién votas, cómo le votas y por qué le votas. Cuando millardos de millones de votantes depositen su papeleta hacia Mariano Rajoy o Esperanza Aguirre, sabrán perfectamente en quién evacúan su confianza. Rajoy y Esperanza nos convierten en hombres y mujeres libres, pues ya les conocemos de sobra. O más que de sobra. La democracia es el arte de confundirse en equipo. Y los carteles de Mariano y Esperanza convierten la equivocación en un ejercicio muy fácil. Mariano y Esperanza saben que sabemos lo que representan. Sus programas electorales van a ser lo de menos. Los van a incumplir como cualquier petimetre infiel de Oscar Wilde. La única diferencia entre un capricho y un amor eterno es que el capricho dura toda la vida. Y los españoles, votando, somos mucho de caprichos. Cuando la española vota, es que vota de verdad, y en esto no caben programas, ni ideologías ni siglas ni democracia. Aquí hay un español que vota franquismo, follaniños de sotana y oligarquía, y esa es la legitimidad que ampara bajo palio a Rajoy y a Esperanza a volver a presentarse. Todas las encuestas los siguen aupando como las jetas más votables. Aunque la democracia esté cambiando. Y haya gente deseando votar, en lugar de una jeta, a una coleta. Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre no son la foto del pasado, como queremos creernos los lovertinos. Son aun la España del presente. La rara España de charanga y pandereta. Esa España que no quiere cambiar. Que no se atreve a cambiar. La única diferencia entre un uniforme y una sotana es que bajo ellas siempre muere uno u otro obrero. Y Esperanza y Mariano solo representan esa muerte a careta quitada. Los mismos de siempre nos van a ofrecer lo mismo de siempre, y para la estulticia, para el masoquismo, para la vulgaridad y para el miedo son las mejores opciones posibles. Y ellos lo saben. Hay un estúpido refrán que dice que lo malo conocido es mejor que lo bueno por conocer. No soy un políglota de referencia, pero no atisbo en ninguna otra lengua frase suicida de tan honda depresividad. Lo malo conocido es el barómetro de la cobardía. El arbitraje del miedo es el motor sin combustible que ha movido en las últimas décadas el hortera y tancredista devenir de España. El ejército, la iglesia, los inspectores de hacienda y los registradores de la propiedad. Es triste pensar que la cobardía siempre dura más que el amor. Por eso Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy aun tienen ciertas posibilidades. Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre se presentarán mientras nosotros no nos enamoramos. Así se resume la asquerosa y putrefaccionante historia reciente de España. No voy a decir nada más, porque ya me aburre hablar de España.
ANÍBAL MALVAR
Las guerras seguirán mientras el color de la piel siga siendo más importante que el color de los ojos.
Bob Marley
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