El arbolillo asediado por las hordas caninas de Santa Eugenia, San Millán y San Fernando, ha sido liberado por los vecinos del edificio en el que está plantado. Lo malo es que ahora, para vengarse de ellos, las hordas caninas castigan implacablemente su acera. Esperemos que los vecinos intervengan también en esta nueva ofensiva canina, y resuelvan favorablemente el problema.
7 comentarios:
Anónimo
dijo...
La calle Santa Eugenia esta dejada de la mano de los dioses de este ayuntamiento. Se aparca como a cada uno le da la gana, en las esquinas, encima de las aceras,etc. Hay coches que vienen a lo de Aranzubia, y salen otra vez a la rotonda por direccion prohibida. Encima de la acera lleva el morro de una furgoneta roja mas de un mes.Las mujeres con los carritos de los crios, tienen que bajarse de la acera para pasar por donde circulan los coches. PERO AQUI NO PASA NADA.Hasta que pasa.
Querido anónimo, te has dejado los baches de más de veinte centímetros de profundidad que tenéis a lo largo de toda la calle. Si un día, ¡Dios no lo quiera! un niño (o una persona mayor) mete en uno de ellos la rueda de su bicicleta, se mata. Pero vamos a tener Piscina Cubierta, Amigo. Y eso, se paga. Abrazos sinceros.
En realidad no son las hordas caninas, los pobres perros lo hacen donde pueden. Es la nefasta educación de sus dueños que con tal de que no les caguen la casa les da lo mismo dejar las mierdas en las aceras, en las riberas, jardines Jubilados, o cualquier lugar. Es a los dueños a los que hay que educar. Esta ciudad es una mierda y meada de perro en todo su perímetro. Que yo sepa hay una ordenanza de perros que prohíbe esto, pero hay que denunciar al dueño y nadie denunciamos aunque lo veamos. Mi enhorabuena a los dueños que recogen las mierdas, menos mal que hay unos cuantos, pero al resto de incívicos, denucnia al canto. Hay que concienciarnos y poner la correspondiente denuncia, así tendrán más cuidado.
Y ¿cómo denuncias si no sabes su nombre? Yo he llegado a decirle al dueño de 2 perros que acababan de dejar su regalito en mi acera "cochino" y "cerdo" a la cara y ¡sorpresa! ¡Le dio igual! Me miró, agachó la cabeza y siguió su camino como si nada. Lo peor es que había otro vecino delante y no dijo ni mú. Mucho nos quejamos, pero a la hora de enfrentarse a los incívicos los que nos cagamos somos nosotros
7 comentarios:
La calle Santa Eugenia esta dejada de la mano de los dioses de este ayuntamiento. Se aparca como a cada uno le da la gana, en las esquinas, encima de las aceras,etc. Hay coches que vienen a lo de Aranzubia, y salen otra vez a la rotonda por direccion prohibida. Encima de la acera lleva el morro de una furgoneta roja mas de un mes.Las mujeres con los carritos de los crios, tienen que bajarse de la acera para pasar por donde circulan los coches. PERO AQUI NO PASA NADA.Hasta que pasa.
Querido anónimo, te has dejado los baches de más de veinte centímetros de profundidad que tenéis a lo largo de toda la calle. Si un día, ¡Dios no lo quiera! un niño (o una persona mayor) mete en uno de ellos la rueda de su bicicleta, se mata. Pero vamos a tener Piscina Cubierta, Amigo. Y eso, se paga. Abrazos sinceros.
Cantor, el otro día se cayó una mujer mayor en wichita por pisar una mierda de perro. Está Nájera llena de ellas. Saludos.
En realidad no son las hordas caninas, los pobres perros lo hacen donde pueden. Es la nefasta educación de sus dueños que con tal de que no les caguen la casa les da lo mismo dejar las mierdas en las aceras, en las riberas, jardines Jubilados, o cualquier lugar. Es a los dueños a los que hay que educar. Esta ciudad es una mierda y meada de perro en todo su perímetro. Que yo sepa hay una ordenanza de perros que prohíbe esto, pero hay que denunciar al dueño y nadie denunciamos aunque lo veamos. Mi enhorabuena a los dueños que recogen las mierdas, menos mal que hay unos cuantos, pero al resto de incívicos, denucnia al canto. Hay que concienciarnos y poner la correspondiente denuncia, así tendrán más cuidado.
¡Totalmente de acuerdo!
Y ¿cómo denuncias si no sabes su nombre? Yo he llegado a decirle al dueño de 2 perros que acababan de dejar su regalito en mi acera "cochino" y "cerdo" a la cara y ¡sorpresa! ¡Le dio igual! Me miró, agachó la cabeza y siguió su camino como si nada. Lo peor es que había otro vecino delante y no dijo ni mú. Mucho nos quejamos, pero a la hora de enfrentarse a los incívicos los que nos cagamos somos nosotros
Calla que no te dijo que no quieres nada a los animales. A los de dos patas me refiero. Abrazos sinceros, Amiga Arintz.
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