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Las jóvenes leyendas, en escena. |
El pasado sábado, 21 de Mayo, día de reflexión, decidí ir al Cine Doga a ver el musical de Queen, We Will Rock You, que mis buenos Amigos, Raquel Hermoso y Javier Manzanares, habían estado preparando durante casi un año, con más de cuarenta niños del Colegio Nuestra Señora de La Piedad. Y he de deciros, Cantores míos, que, aunque yo me esperaba ver algo de niños, ya sabéis, una cosa graciosa interpretada por críos, me quedé verdaderamente alucinado del espectáculo tan digno que pude ver y disfrutar. Casi desde el principio, desde que apareció en escena Andrés Sádaba, que interpretaba a Galileo Fígaro, estuve hablando solo, porque no daba crédito a lo que debajo de mi (lo vi desde un palco) estaba ocurriendo. No he visto nunca a un actor tan metido en su personaje: ¡Qué manera de moverse! ¡Qué manera de bailar! ¡Qué modo tan espontáneo y tan natural de cantar e interpretar! ¡Verdaderamente increíble! ¡Magistral! Pero no fue solo este actor (para mi un verdadero hallazgo) el que bordó su papel. Todos sus compañeros, Cristina Tomé, en el papel de Scaramouche; Ane Cano, como Killer Queen; César Niño, como Kashoggi (brillante, también); Henar Arza, como Meat; Federico Gómez, como Britney; Mireia Barquín, como Pop; Miguel Castaño, como Bertín; Estela Rodríguez, como Profesora; Esther Sanz, como Alaska; Cristina Pérez, como Policía, y Andrea Hernando, como Policía también, estuvieron geniales, dejándonos a todos boquiabiertos (parecían chicas y chicos de veintitantos años, siendo unos niños), tanto por su interpretación, como por su vestuario, peinado, maquillado… ¡Una espectacular puesta en escena, vamos! La obra se desarrolla en el año 2.300, época en la que la música está prohibida, y todo era controlado por una Compañía llamada Globalsof, y la mayoría de la población, llamados ga-gas, siguen fervientemente sus dictados. Pero, como ocurre siempre, dentro de ese mundo hay un sector rebelde, conocido como “Los Bohemios”, que buscan la música como una forma de libertad, y un solitario soñador que alimenta la teoría de una profecía que hará posible el regreso del rock and roll. Todo ello, acompañado de un espectacular juego de luces, ofrecido altruistamente por el Maestro, Andrés Gómez (AGT), y de unos vídeos preciosos, de Javi Manzanares, y de algunas fotografías buenísimas de Nájera. Como no puedo extenderme mucho (escribiría cien líneas más), deciros simplemente, que estos dos Amigos míos, nos deleitaron a todos los que tuvimos el privilegio de asistir, con un espectáculo, tan digno, que podrían representarlo tranquilamente en cualquier ciudad del mundo. Vaya desde este humilde blog, un caluroso aplauso para todos los que participaron en el musical, y un abrazo fortísimo para mi Actriz favorita, Rocío Niño, que me hizo llorar como un Magdaleno. ¡¡Enhorabuena a todos!!