Hoy nos ha dejado
una mujer de las de antes; de las de mi Nájera bendita. Esa Nájera en la que
las buenas personas como Carmen y su marido Manuel ayudaban a todo el que lo
necesitaba sin esperar a que estos se lo demandasen. Qué pocos quedamos ya, mi
cara Amiga Carmen, de aquellos que compartíamos lo poco que teníamos, y lo
hacíamos como el buen dador: dando cual si estuviéramos recibiendo. Y vosotros,
los que teníais negocios -Carmen y Manuel tuvieron una mercería en la calle San
Fernando 15 ó 17, al principio, y en la acera de enfrente, después-, nos
ofrecíais el género al debo, sin poner jamás mal gesto. Sabes muy bien que os
he querido mucho, y que siempre os querré, porque seguiréis viviendo en mi corazón agradecido. ¡Descansa en Paz, Amiga Carmen!
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Buena gente Use que se nos va y con ellos parte de nuestra historia...
ResponderEliminarMuchas gracias Use, así era, como otros tantos najerinos de antes. Gracias.
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