De que Eusebio es un maledicente no hay ninguna duda. Y de que es un mal
najerino, mucho menos aún. Como podéis ver en estas dos fotografías, por más
que él se empeñe en afear nuestra ciudad, no hay comparación entre el balcón de
Estella, y el del Arrabal de la Estrella. ¡Dónde vas a parar!
“Las leyes con que juzgas, ¡oh Batino!,
ResponderEliminarmenos bien las estudias que las vendes;
lo que te compran solamente entiendes;
más que Jasón te agrada el Vellocino”.