Nuestra vecina Pili
colocaba cada año el Belén en el hueco que existía en las escaleras que
comunican las calles Samaniego y Pared Blanca. Cuando el Ayuntamiento construyó
las nuevas escaleras, el hueco fue eliminado, pero no así el Belén, porque Pili
lo ha trasladado a un rincón de su portal. Por consiguiente, los vecinos y las vecinas
de la calle Samaniego, gracias a Pili, seguimos conmemorando la Navidad.