Anoche, a las 03’00 horas, un temporero fuera de sí la
emprendió a pedradas contra las cristaleras de la Estación de Autobuses,
después de haber reñido con otro. La Policía acudió en el acto al lugar, y fue
detenido. Al parecer, el temporero, según nos ha informado la Policía Local,
sufrió un cuadro de enajenación mental. Hay que resaltar que este es un hecho
aislado, ya que los temporeros jamás han dado ningún problema. Ellos acuden a
nuestra ciudad en busca de un trabajo que les permita poder ayudar a sus familias. ¡Nada más!