o atraídas por la resina, las
avispas que surcaban felizmente los cielos de nuestros campos y montes han venido
a refugiarse en las coníferas que hay frente al Centro de Salud, en la calle
Alameda. Sea por lo que fuere, la alegría les ha durado muy poco, ya que
enseguida han acudido los Bomberos, y, tras acordonar la zona, han procedido a
lanzarles chorros de agua a presión para intentar eliminar la
resina y ahuyentarlas. ¡Cosas de la vida!