Desde
que demonizaran a los Padres Guardianes -nunca
confundir con Putos Guías- porque
algunos sujetos no podían jugar a la pelota en la pared del Monasterio y los
horarios de visita eran escasos, y nuestra leída alcaldesa anunció que el
caballo de batalla de su nuevo Programa Electoral iba a ser el “Plan de Dinamización Industrial,
Comercial, Cultural, Económico, Turístico y no sé cuántas cosas más”, los visitantes
acuden en tropel a nuestra ciudad. Tanto es así, que las Guías de Nuestro
Monumento Nacional han tenido que colgar el cartel de completo, tal y como
demuestra la fotografía de la Plaza de Santa María La Real.