Ya han comenzado las obras en la Calle Mayor para meter el gas. Lástima de oportunidad para quitar la horrible y peligrosa baldosa marítima que en su día le pusieron a nuestra calle principal, y poner en su lugar un adoquinado acorde a una ciudad medieval. Como sé que no se va a aprovechar ni esta ni cualesquiera otra oportunidad, y nuestra otrora esplendorosa calle va a seguir igual, habrá que rezar para que la Empresa encargada de las obras no rompa muchas baldosas, y nuestros ínclitos gobernantes no nos tengan que avergonzar más.